Entradas

Mostrando entradas de abril, 2024

16 de abril

Imagen
 "Llevale este dibujo y ponele también una foto mía así siente que lo estoy mirando". Hermanos. Amor.

Todo es posible todo el tiempo

Imagen
No me gusta el café, menos la leche, y hace ocho días que esa infusión es mi desayuno.  Pero no importa.  Mi taza lo transforma en infusión mágica. Porque TODO ES POSIBLE TODO EL TIEMPO.  Como un lunes de lluvia se convierte en el mejor día de estos días, el café se transforma en cada vez nos falta menos para abrazarnos.

14 de abril

 El domingo pasado no pensé que hoy seguiríamos acá.  Mucho menos que no te tendría encima mío. Extraño abrazarte. Me la aguanto. Falta. No sé si menos o si más. Contengo las ganas. Te espero. Te esperamos. Somos un montón.

La teta de la siesta

Cuando dormíamos tu papá nos sacaba fotos. Nuestro ritual empezaba con risas, tu bocota abierta de par en par sonriendo, sabiendo que se venía lo mejor del día: La teta de la siesta. Te pegabas a mí y yo te envolvía con mi brazo.  Así podíamos pasar largas horas. Qué se requiere para volver a estar así de pegaditos? Mientras espero, te acaricio despacito. Te aviso que soy yo, porque sé que como me pasa a mí, no te gusta que te toquen demasiado. Excepto mamá, excepto mamá. 

Nathan cuando toma teta me abraza.

 Nathan cuando toma teta me abraza. Pasa su bracito por mi panza y con su mano me agarra el dedo índice.  Así es como toma teta. Nathan está en terapia intensiva. Me hacen salir para ponerle vías, para sacarle sangre. Tiene los bracitos pinchados, con moretones de las venas explotadas, siento que lo están torturando, que no están haciendo nada bien, aunque se que es para su bien, me hace mal. Llora. Y lo escucho. Y cuando no lo escucho, me asusto. Por qué no llora más? Qué hicieron para que calle? Y antes de que en mi cabeza exploten ideas, vuelve a llorar. No hay nada más feo que escuchar a tus hijos llorar y no poder hacer nada. Es el peor de los castigos. La peor de las torturas. Sale el médico y me dice que ya puedo pasar.  Ingreso y ahí está Nathan recostado, ya sin llanto, con un lamento cansado.  Me lo dan a upa, y me dicen que le de la teta así se calma. Entonces, Nathan, con la poca fuerza que le queda, pasa su bracito por mi panza y con su mano me agarra el dedo índice.  Así