Entradas

Mostrando entradas de abril, 2011

"How did I fall in love... con ustedes?"

Año 2001. No hace falta contextualizar. Alguien me dice: "Che Cin, escuché que vienen los Backstreet Boys..." y por mi cuerpo miles de sensaciones. "Tengo que ir a verlos, como sea". Ahorros en cero. Tres entradas por comprar (y encima una promesa por cumplir). Natalí y yo pusimos un poco y convencimos a Cly de que nos preste sus ahorros. Juntamos los 90 pesos (cada entrada salía 30, habíamos elegido Platea Alta sin numerar, para verlos "un poco más cerca" que los que compraban Popular). "Los venden en un local de Lomas", dijo papá, y allá fuimos. Yo tenía pensado invitar a mi hermana Natalí un helado, para volver festejando nuestra compra. Llegamos al local y pedimos tres entradas. A la hora de pagar nos dicen: "En total son 102 pesos". (Eh? What? Qué rompimos?) "¿Pero no eran 30 pesos cada entrada?", pregunté indignada. "Claro", me responden y agregan "Pasa que también tenés que pagar 4 pesos por cada, por los

This Is Us

Imagen
Si cuando tenía 16 años alguien me decía que a mis 30 iba a tener el honor de darles la mano a los Backstreet Boys, no le creía ni de casualidad. Recuerdo que todo empezó con Belén que me insistía para que mire un video en “The Box”. “A vos Cintia, que te gusta siempre lo mismo que a mí, te van a encantar”, dijo. Belén es la mejor amiga de mi hermana Natalí y tiene 4 años menos que yo. Llámenlo como quieran: o a ella le gustan las cosas de gente más grande o a mí me gustan las cosas de gente más chica (risas obvias). La cosa es que finalmente vi el video “We’ve got it goin’on” y no sólo me gustaron, sino que fui por más. Entonces busqué el video de “Get Down” y después morí con “Quit playin’ games”. ¡Me estaba transformando en una fan de los Backstreet Boys! Al poco tiempo ya tenía dos discos de BSB y estaba esperando la llegada al Parque de la Costa. Una locura total. Fuimos con mis dos hermanas y mamá a verlos. Hicimos la fila desde la madrugada y pese a eso, no logramos